Fumadores desde hace mucho tiempo

Fumo desde hace mucho tiempo. No estoy seguro de poder dejar el tabaco, aunque quisiera.

Incluso si fumó la mayor parte de su vida, puede dejar de hacerlo. Muchos fumadores de toda la vida lo han logrado. Pero la mayoría de ellos han tenido que intentar dejarlo más de una vez. Si ha intentado dejar de fumar y no ha podido, recuerde que cada vez que lo intenta, aprende más sobre lo que le da resultados y lo que no. Tener que hacerse la prueba de detección de cáncer de pulmón es una oportunidad perfecta para poner en práctica lo que ha aprendido. Incluso si ha intentado dejar el tabaco antes y no ha podido, eso no significa que no vaya a lograrlo cuando lo intente de nuevo.

Simplemente no tengo la fuerza de voluntad. Puede que ni siquiera quiera dejarlo.

Está bien y es normal que se sienta inseguro sobre dejar el tabaco.

Tenga en cuenta este secreto: Dejar el tabaco no es solo una cuestión de fuerza de voluntad o de querer dejarlo.

Este es el motivo: Fumar modifica el cerebro.

Cuando fuma, los receptores de nicotina del cerebro se activan o se “encienden”. Cuanto más fume y cuanto más tiempo lo haga, más crecerán y se multiplicarán esos receptores. Es como alimentar monstruos pequeños en el cerebro. Después de un tiempo, se acostumbran a recibir su dosis habitual de nicotina. Cuando usted no fuma, se enojan mucho y hacen que se sienta ansioso, malhumorado o frustrado. Ese es el síndrome de abstinencia. En otras palabras, el cerebro está trabajando en contra de los esfuerzos que usted hace para dejar el tabaco. ¿Entiende por qué es tan difícil?

Por suerte, tenemos herramientas que pueden mejorar sus chances de lograrlo.

Independientemente de si los resultados de la prueba de detección son positivos o negativos, tan solo tener que hacérsela puede ser la motivación que necesita para decidir dejar el tabaco. Decidir dejar el tabaco es un paso importante, pero no es el único. Necesita tiempo para que el cerebro se adapte a su nueva condición de exfumador. Y necesita tiempo para que esos monstruos, que son los receptores de la nicotina, se calmen. Los medicamentos, los consejos, el apoyo de otros exfumadores y un plan personal pueden facilitar el proceso de dejar el tabaco definitivamente.