El sistema inmunológico y el tabaquismo
El sistema inmunológico es nuestra defensa contra virus y bacterias dañinas y también ayuda a nuestro cuerpo a sanar de lesiones y heridas. Sin embargo, cuando el sistema inmunológico se encuentra debilitado, su capacidad para combatir infecciones y enfermedades disminuye.
Fumar daña y debilita partes del sistema inmunológico, aumentando así las posibilidades de enfermarse o incluso de fallecer. Aquellas personas inmunocomprometidas, es decir, con un sistema inmunológico debilitado, enfrentan riesgos adicionales para la salud si fuman.
Ya sea que estés inmunocomprometido o no, dejar de fumar puede mejorar significativamente la salud.
¿Por qué fumar daña el sistema inmunológico?
El humo del cigarrillo contiene más de 7.000 sustancias químicas, las cuales afectan negativamente partes del sistema inmunológico. Entre las sustancias químicas presentes en el humo del cigarrillo que dañan el sistema inmunológico se encuentran:
- Toxinas como el monóxido de carbono y el amoníaco.
- Carcinógenos, que son sustancias que pueden causar cáncer.
- Otras sustancias químicas nocivas para la salud.
¿Cuáles son los impactos del tabaquismo en la salud y el sistema inmunológico?
Fumar aumenta significativamente los riesgos de padecer diversos tipos de enfermedades relacionadas con el sistema inmunológico. Estos riesgos incluyen:
- Infecciones virales y bacterianas, tales como Covid-19, gripe, neumonía y tuberculosis.
- Meningitis bacteriana, una enfermedad que afecta las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal.
- Infecciones postoperatorias (después de cirugías).
- Dificultades en la cicatrización de heridas.
- Artritis reumatoide, una enfermedad autoinmune.
- Enfermedad de Crohn, una enfermedad grave del sistema digestivo.
- Cáncer.
Estar expuesto al humo del cigarrillo, incluso de segunda mano, también puede perjudicar el sistema inmunológico de otras personas. Los bebés y niños que están expuestos al humo de segunda mano tienen más probabilidades de contraer enfermedades graves como bronquitis, bronquiolitis y neumonía.
Fumar durante mucho tiempo puede ocasionar daños permanentes al sistema inmunológico. En conclusión, dejar de fumar es de suma importancia para preservar la salud.
¿De qué manera puede ayudar a mejorar el sistema inmunológico el dejar de fumar?
Al dejar de fumar, tu sistema inmunológico deja de estar expuesto a sustancias químicas dañinas a la salud, esto reduce la probabilidad de contraer algunas enfermedades.
Dejar de fumar ayuda a que el sistema inmunológico pueda curar mejor las heridas, ya que mejora el flujo sanguíneo, facilitando el transporte de nutrientes, minerales y oxígeno que ayudan en el proceso de cicatrización.
Además de fumar, ¿qué condiciones pueden causar un sistema inmunológico debilitado?
Existen varias condiciones que pueden provocar un sistema inmunológico debilitado, entre ellas:
- Condiciones de salud, incluyendo VIH/SIDA, asma, fibrosis quística, leucemia o linfoma.
- Enfermedades autoinmunes, como lupus, artritis reumatoide y diabetes tipo 1.
- Tratamientos médicos, incluyendo terapias contra el cáncer, uso prolongado de corticosteroides y tratamientos como las terapias biológicas y fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FAME).
- Procedimientos de trasplante de órganos o médula ósea.
Si te encuentras con el sistema inmunológico debilitado y fumas, corres un riesgo aún mayor de padecer enfermedades asociadas con el tabaquismo y otras afecciones. Dejar de fumar es crucial para la salud si estás inmunocomprometido.